domingo, 29 de marzo de 2015

Sesgo de confirmación y cherry picking

Cuando me dedicaba a la programación, mis programas siempre funcionaban bien. Al menos, hasta que los probaba otra persona. Porque cuando los probaba yo, solía introducir datos que sabía que iban a ir bien. Si el programa consistía en coger tres números y sumarlos, yo metía tres números monísimos y aquello los sumaba. Otro usuario metía, a lo mejor, un signo de interrogación en vez de un número, y entonces mi programa se iba a la porra, allí no se sumaba nada y daba un error catastrófico. Pero yo seguía con mis pruebas benévolas, y mis programas ¡funcionaban!

Lo que yo hacía se llama falacia de supresión de pruebas (o cherry picking): mi programa funcionaba porque estaba olvidándome de todas las pruebas en las que otros usuarios hicieron que fallase. Para mis valores funcionaba, y entonces el programa era bueno.

El sesgo de confirmación es un ejemplo de este tipo de falacia. Creo que todos somos víctimas en algún momento de este tipo de sesgo. Consiste en recordar sólo aquellos casos en los que nuestra creencia se ve confirmada. De esa forma, deducimos que la creencia es cierta, olvidándonos de todos aquellos casos que no hemos tenido en cuenta.

Por ejemplo, imagina una enfermera en un hospital. Una noche cualquiera nacen once niños y alguien comenta: "caramba, ¡cuántos niños!", y asienten y ya. Dos días después, es noche de luna llena. Nacen nueve niños. "Caramba, ¡cuántos niños!". Y alguien dirá: "En luna llena siempre nacen más niños". Y nadie recordará que dos días antes nacieron más niños que en la luna llena, porque el sesgo de confirmación se centrará en los que nacieron en luna llena, y la enfermera se irá a casa con el convencimiento de que en luna llena nacen más niños. En el libro de Thomas Gilovich "Cómo sabemos que no es así" se habla del caso de los bebés en luna llena y de los estudios que se han hecho, que han confirmado que no, no nacen más bebés en luna llena. Os recomiendo el libro encarecidamente, es oro puro. También se trata el tema en muchos artículos como éste.

Otro ejemplo es un compañero de trabajo. Afirma, bromeando, que tiene el superpoder de mirar el reloj cuando son las 13:13, las 14:14, las 15:15, etc. Lleva un mes trabajando con nosotros y, ciertamente, en dos ocasiones miró el reloj e hizo la observación. Pero no contó cuántas veces había mirado el reloj esos días y no halló ese tipo de hora en absoluto. Las que cuentan para él son las que sí acertó, y para él seguirá teniendo ese superpoder mientras, al menos una vez en el próximo año, descubra ese tipo de hora cuando mire el reloj.

Otros ejemplos archiconocidos que hacen a la gente creer en la telepatía es el famoso: "Soñé contigo y ahí estás, qué casualidad", o "estaba pensando en ti y justo llamas". Todos estos son sesgos de confirmación, porque probablemente has soñado más veces o has pensado más veces en esa persona y no apareció ni llamó, pero el día que lo hace, ¡milagro! A las personas nos cuesta mucho creer que las casualidades existen (por eso se llaman así). Pero a lo largo de días y días, lo extraño sería que jamás se dieran esas ocurrencias que tan "mágicas" nos parecen. Al final, es estadística y probabilidad.

Otro ejemplo son las pseudoterapias. Uno cree que funcionan porque quizá en algún caso han ido bien. Pero la persona se olvida de que hay muchos otros casos que no han ido bien y que confirman que, como mis programas informáticos, las pseudoterapias son una chapuza.

En esta fase del "curso" deberías empezar a intentar ser consciente de cuándo estás aplicando un sesgo de confirmación. Detectar sesgos es parte del pensamiento racional, y es muy útil a la hora de discernir qué es verdad y qué no lo es, y sobre todo cuándo te están intentando tomar el pelo (una buena pista es darte cuenta de si lo que estás viendo o te están diciendo concuerda con lo que ya pensabas o te gustaría que fuera verdad).

domingo, 22 de marzo de 2015

El diablo está en los detalles (II)

Una pequeña lista de preguntas que nos pueden poner en la pista sobre esos detalles:

-¿Quién lo ha dicho?
-¿Qué gana con haberlo dicho? (O qué pierde otro)
-¿Cómo se gana la vida?
-¿Dónde lo ha publicado?
-¿Qué gana el lugar donde lo ha publicado?
-¿Cómo gana dinero el lugar donde lo ha publicado?
-¿El titular de lo que ha dicho se corresponde con lo que ha dicho?
-¿He entendido los términos de lo que ha dicho?
-¿Lo que ha dicho se sustenta con pruebas?
-¿Sé reconocer en este campo lo que es una prueba de lo que es una anécdota?
-¿Podrían estar falseadas dichas pruebas?
-¿Están enlazadas dichas fuentes?
-¿En qué lugar están publicadas?
-¿Sé distinguir si el lugar de publicación es riguroso o no?
-¿Qué gana el lugar de la publicación con hacerlo?
-¿Cómo gana dinero el lugar de la publicación?
-¿Está refrendado por otros lugares independientes, e incluso críticos?
-¿Puedo estar seguro de que lo que ha dicho ha pasado en realidad, o se lo puede haber inventado totalmente?
-Si la noticia es sobre salud, ¿se está hablando de algo ya de uso clínico en pacientes, o de fases experimentales? ¿Las fases experimentales son ya en humanos o únicamente en modelos animales, "in vitro" o por simulaciones?
-¿Hay algún "podría" que han intentado venderme como "es así con seguridad"?
-¿He investigado en internet si la autoridad que me ponen como referente es a su vez un fraude? (Por ejemplo, buscando "X fraude", "X estafa", "X escéptico", "X mentira"...)
-¿Ha pasado un tiempo prudencial como para saber si lo que ha dicho haya podido ser corroborado o refutado?
-Si ha pasado el suficiente tiempo, ¿ha variado el conocimiento o práctica de X o se mantiene igual?
-¿Ha cambiado sustancialmente algo en el mundo después de la aplicación de ese X?
-¿Entiendo las implicaciones en otros ámbitos de que lo que me haya dicho sea verdad o falso?
-¿Conozco las bases fundamentales en el área por las cuales lo que ha dicho pueda ser verdad o falso?
-¿Conozco todos los pasos intermedios que tienen que tener lugar para que lo que se ha dicho pueda cumplirse o no hacerlo?
-¿Me lo está pintando como algo muy sencillo?
-¿Hay cientos de personas que llevan trabajando durante años o décadas en eso que aparentemente él ha resuelto sin problemas?
-¿Conozco cuál es la opinión predominante de los profesionales de ese sector o de otros relacionados?
-¿Se me ha ocurrido pensar que quizá sufra de algún problema psiquiátrico (¡o yo!) y que lo que ha dicho sea producto de un desvarío, o que está difundiendo el posible desvarío de otra persona?
-¿Puedo estar sobrestimando mi suposición sobre el conocimiento de dichas bases (también conocido como Efecto Dunning-Kruger)? (¿Por qué el cristal de las ventanas es transparente?)

Con esta lista tenemos una primera batería de pruebas para detectar posibles problemas a cualquier afirmación que nos llegue por cualquier medio.

Por ejemplo, el ADN se degrada en pocas décadas. Los fenómenos cuánticos desaparecen por interferencias entre otras partículas y no se conservan más allá de ultravacíos y temperaturas cercanas al cero absoluto: no hay nada "cuántico" a nuestra escala. "El observador" es en realidad un aparato de medición, no interviene la consciencia en el experimento de la doble rendija. La investigación en epigenética está a día de hoy en pañales y casi toda se hace con animales de laboratorio (además de que una mutación de ADN no tiene por qué ser necesariamente dañina, no se transmitirá a nuestros hijos si no se ha producido en una célula germinal, los cambios en la química del ambiente pueden no ser sustanciales como para provocar efectos, y desde luego hay un límite en la intervención de las emociones en nuestro sistema inmune). La radiación electromagnética es otra forma de llamar a la luz; la luz visible es millones de veces más energética que la que se usa en radiofrecuencias, y ni aún así tiene la energía suficiente para mover un solo electrón de un átomo (por tanto, no puede provocar cambio químico alguno), para lo cual necesitaríamos radiación ionizante del rango energético del ultravioleta en adelante (además, la aleatoriedad tiende a mostrar agrupaciones esporádicas, no un reparto homogéneo y perfectamente distribuido). El agua está formada por millones de moléculas de H2O en constante movimiento, no puede mantener más estructura que la de una piscina de pelotas de plástico constantemente agitadas durante los instantes en los que sacamos a un pequeño monstruo de ella. Se denomina genéricamente receptor olfativo a una estructura química especializada en acoplarse a determinadas sustancias químicas (que a su vez se llaman aromas pero no tienen por qué oler nada bien) que puede estar presente en varias partes del cuerpo (y el ensayo era in vitro añadiendo el aroma a la célula -no pasando "por la nariz" al torrente sanguíneo de alguna forma mágica-, había varios "podría", ... demasiadas cosas mal para enumerarlas, aquí lo explican mucho mejor).

Y, lo más importante, nada de las anteriores explicaciones son tampoco tan simples. Es más, podría haberlas explicado perfectamente mal, más te vale contrastarlo con gente que sepa más. Soy humano, soy falible. Más cosas de las que pensamos lo son: normalmente, si te caes de un rascacielos, te matas, pero hay gente que lo ha hecho y ha seguido con vida, porque nada es tan simple.

El diablo está en los detalles (I)

No hay peor mentira que una verdad mal entendida y peor explicada.

Nuestros procesos de aprendizaje funcionan a base de contrastar la nueva información que recibimos (que raramente es pormenorizada en algún campo, sino genérica) con la previamente adquirida, baremando si dicha información es coherente, si nos parece verosímil con los datos que teníamos.

Este proceso plantea ya un problema: ¿qué ocurre cuando el dato previo entra en conflicto con el nuevo? Dependiendo de la actitud que tengamos con respecto a quien nos la provee, puede que seamos suspicaces y la desechemos, que sustituyamos la antigua con la nueva (aunque siempre puede quedar un "grabado residual"), o en ciertos casos, que no sepamos cuál es la buena y las almacenemos las dos con la esperanza de dilucidar en un futuro la correcta.

Un orador hábil, sobre todo si llega antes que una fuente corroborada, es capaz de implantarnos falsos conocimientos que no tendremos reparo alguno de difundir a otras personas. Veamos algunos ejemplos (ficticios unos, reales otros), ninguno de los cuales pueden venderse como ciertos tal y como están planteados y con el estado actual de conocimientos:

-El ADN de los dinosaurios se pierde durante su fosilización, pero un mosquito que quedara atrapado en ámbar conservará en sus tripas su sangre extraída, que podría usarse para clonarlos.

-La Física Cuántica nos explica, según el Principio de Incertidumbre de Heisenberg, que no podemos saber con una precisión arbitraria la posición y cantidad de movimiento de una partícula, por lo que podríamos estar en varios sitios a la vez, lo que explicaría los viajes astrales.

-La Física Cuántica nos explica que cuando un observador mira la trayectoria de una partícula en el famoso experimento de doble rejilla, esta pierde su superposición de estados que le permitiría estar en varios sitios a la vez y colapsa en una trayectoria determinada, lo cual corrobora que somos nosotros quienes creamos la realidad al observarla.

-Los recientes hallazgos en epigenética muestran que nuestro ADN se reconfigura dinámicamente en función de las metilaciones que sufra por cambios en su ambiente, y éste cambia en función de nuestro estado de ánimo, lo que a su vez influye en nuestro sistema inmune, de forma que podemos transmitirle a nuestros hijos enfermedades causadas por nuestros conflictos.

-Tras la instalación de antenas de telefonía en un vecindario, no sólo ha empeorado la percepción del estado de salud de los vecinos sino que una cantidad de niños por encima de la media ha desarrollado linfomas a causa de la radiación electromagnética.

-Tras sacudir enérgicamente una solución acuosa en la que se añade un soluto, se forma una organización supramolecular del solvente, una estructura que mantiene las propiedades del soluto, otorgándole a la solución acuosa la capacidad de retener las capacidades químicas del soluto aunque la mayor parte del mismo se retire de la dilución, motivo por el que puede funcionar la homeopatía.

-Oler un limón puede prevenir el cáncer, dado que, como componente principal de los aceites esenciales, los terpenos pueden inhibir el crecimiento de diferentes células cancerosas. Los investigadores de la Ruhr-Universität Bochum encabezados por el Prof. Dr. Hanns Hatt han analizado este proceso en detalle en las células de cáncer de hígado. Ellos arrojan luz sobre los mecanismos moleculares que dieron lugar a las células cancerosas dejan de crecer, a raíz de la aplicación de citronelal, y probaron que la OR1A2 (receptor olfativo) es la molécula crucial para ese propósito. En el futuro, el receptor olfativo podría servir como diana para el diagnóstico de cáncer de hígado y su terapia.

Quizá si lees esto y estás medianamente versado en ciencia, habrás visto al vuelo dónde están las trampas, pero si no, quizá te haya sonado convincente. Es el tipo de frases que suspenden nuestra incredulidad en el cine, pero también en medios de comunicación, en pseudociencias o en pseudoterapias varias.

Si alguna de ellas te colaría como cierta, o incluso ya crees que lo es, tienes un problema. A menos que quieras empezar a estudiar bioquímica o Física Cuántica (de la de verdad, no la "física cuántica" de mercadillo que venden muchos iluminados, con "yo cuántico", "conciencia cuántica", "mente cuántica" o hasta "flanes cuánticos" como les den cancha para seguir añadiendo "cuántico" a sus "cuenticos"), la solución rápida pasa por admitir que uno no tiene las nociones suficientes en esos temas para saber si la propuesta es cierta o falsa, o incluso si aún no se sabe con certeza y no se puede "vender" como cierta, y pedir consejo a profesionales del tema.

Ahora, el diablo está también en ese otro detalle. ¿Tienes las nociones suficientes para saber quién es un profesional cualificado en alguna de esas áreas, o alguien podría hacerse pasar por uno y no te enterarías? ¿Sabrías distinguir a un profesional "normativo" de ese sector de uno que tuviera ideas divergentes del consenso ampliamente aceptado de su grupo profesional?

sábado, 21 de marzo de 2015

Emoción versus razón

El otro día, en un grupo de Facebook dedicado al desprendimiento de retina, una chica compartió un vídeo y escribió: "Me ha gustado porque hablaba de las emociones". Lo estuve viendo un rato y me encontré con un timo en el que una señora afirmaba que te podías curar de la miopía si hacías cosas que te gustasen, si llevabas una vida acorde con tus preferencias y que te hacía feliz.

Yo llevo esta clase de vida. Y mi miopía no disminuye.

La casualidad es que el único ejemplo que ponía era el de una anciana a quien su médico le había dicho que no necesitaba las gafas. La timadora olvidó mencionar que la presbicia compensa la miopía, con lo que puede llegar un momento en que veas bien sin gafas si padeces ambas.

La chica que compartió el vídeo lo hizo con la mejor de las intenciones, "porque hablaba de las emociones". La gente, especialmente las mujeres, oye la palabra "emociones" y deja de razonar. Esta chica era incapaz de pensar que la estaban timando, sólo porque le decían en el vídeo que "ser fiel al corazón y al propio yo" te cura. Este tipo de frases tienen gancho, y son muy utilizadas por timadores y charlatanes, que conocen muy bien los efectos que causan en la gente. No en vano suelen ir acompañadas de frases como "hay que escuchar al corazón, no a la mente", "no penséis tanto, sentid más", y similares, en un claro llamamiento a nuestra parte animal, dejando nuestra parte más humana, la razón, de lado.

Sí, nuestra parte más humana es la razón, la capacidad de pensar, de ser conscientes de nuestra propia existencia y actuar en consecuencia. Cualquier animal puede sentir emociones; sólo el ser humano puede pensar como un ser humano. Cuando se dice de alguien que es "muy humano" para hablar de que tiene una gran sensibilidad emocional, es lo mismo que decir que nuestro corazón siente tal o cual cosa. Ni alguien es muy humano por sentir, ni el corazón siente nada (los sentimientos se generan en el cerebro). Son formas de hablar ampliamente aceptadas que no pretendo cambiar, pero sí que al menos seamos conscientes de que lo decimos no es del todo correcto.

Si alguien os dice que no penséis, sospechad. ¿Por qué alguien querría de vosotros únicamente vuestra parte animal o instintiva? Es fácil que quiera obtener algo de vosotros a cambio de humo. La razón es el arma que ha llevado a la raza humana hasta su posicíón de superioridad frente a otras especies, siendo capaz de dominarlas, utilizarlas y, lo que sería deseable y no siempre sucede, protegerlas. Tus sentimientos y tu razón te convierten en la persona que eres, pero sólo eres consciente de ello gracias a tu razón. Si no observas ambos, no te estás viendo a ti. Si no utilizas ambos, no estás siendo tú. Por eso, desde aquí, te insto a pensar y a sentir a la vez. Cuando intenten timarte apelando a tus sentimientos, ¿quién mejor para protegerte que tu razón y tu espíritu crítico?

Para salirse con la suya y convencer, los charlatanes o timadores suelen alegar que sólo se puede ser feliz y hacer lo correcto cuando escuchamos a nuestros sentimientos. Sin embargo, es importante saber que la razón puede llevarte por el camino correcto. Voy a poner un par de ejemplos para reflexionar sobre ellos:

1. Eres madre y tienes un hijo de cuatro años. El pequeño se pone a llorar porque quiere chucherías y tú le quieres tanto que quieres complacerle a todas horas. Te sientes culpable cuando le niegas algo y, cuando te llama "mala", te sientes morir. ¿Es mejor ceder y darle las chuches dado que todos tus sentimientos apuntan a ello, o es mejor razonar y pensar que si come chuches no va a comer luego la comida nutritiva que has preparado para él?

2. Eres una mujer maltratada. Amas a tu marido, quieres ayudarle con toda tu alma. Pero te pega. Puedes hacer caso a tu corazón y quedarte con él, o puedes pensar, aunque te sientas destrozada, que mereces mucho más y que debes alejarte, confiando en que en el futuro tus sentimientos cambiarán y podrás dejar de sentirte culpable y/o infeliz.

Reflexiona sobre ello. Piensa dónde actúa la razón, dónde los sentimientos, y a cuál debes hacer caso. Son tus primeros deberes en el curso de defensa contra las artes oscuras. :-)

jueves, 19 de marzo de 2015

Tengo un cerebro y estoy dispuesto a utilizarlo

La varita mágica con la que puedes contar siempre en el mundo real es tu cerebro. Las mejores palabras mágicas para combatir las artes oscuras: "No lo sé".

Decir "no lo sé" es muy difícil. Poca gente saber hacerlo con soltura y dignidad, sin mirar para otro lado, rascarse una oreja o bajar la voz. Si nunca dices "no lo sé", probablemente necesites usar más tu varita mágica, es decir, tu cerebro. Suena contradictorio, pero la varita va con las palabras mágicas y no funciona la una sin las otras, ni viceversa.

Cuando admites que no sabes algo, significa que estás dispuesto a aprender, que tu mente está abierta a nuevos conocimientos, que entiendes que hay mucha gente que sabe más que tú. Es muy importante que sólo aprendas de quien también sabe decir "no lo sé". 

Ejemplos de cosas para las que deberías decir no lo sé porque, sencillamente, hoy por hoy nadie las sabe (aunque recordad que el conocimiento avanza a pasos agigantados y quizá cuando leáis esto ya se tenga alguna respuesta):

- ¿Qué es la materia/energía oscura?
- ¿Existe Dios?
- ¿Cómo surge la conciencia del mundo en el cerebro?
- ¿Cuál es el origen del Universo?
- ¿Qué hay dentro de un agujero negro?
- ¿Cómo funciona el efecto placebo (o el reiki o la sugestión)?
- ¿Cuál es la causa del Parkinson, del Alzhéimer, del ELA?
- ¿Por qué unas personas sufren remisiones espontáneas del cáncer y otras no?

Si crees que sabes las respuestas a estas preguntas, tal vez deberías revisar tu varita mágica. Si estás dispuesto a hacerlo, este es tu curso. Bienvenido y feliz viaje por el mundo de las varitas mágicas. :-)